Este verano nos visitó un cliente con una guitarra antigua, en busca de consejos sobre su estado y origen, como muchos suelen hacer al encontrar una guitarra antigua de la familia abandonada en un trastero. Se trataba de una guitarra flamenca construida por Domingo Esteso en el año de 1930, con la tapa de pino abeto alemán y aros y el fondo de ciprés, con clavijas de madera. La guitarra, guardada en su estuche original, estaba en muy mal estado con varias grietas que atravesaban la caja armónica por todos los lados. El mango de la guitarra estaba roto en la parte de la cabeza y se movía al ser parcialmente desprendido del resto del cuerpo del instrumento. El antiguo golpeador de dos piezas se había perdido hace mucho tiempo dejando la madera debajo expuesta; trozos del mosaico de la boquilla de la guitarra también habían desaparecido con tiempo. (Ver la galería de fotos y videos abajo).
La familia del cliente poseía esta guitarra desde los años treinta del siglo pasado. El cliente no sabía que se trataba de una guitarra construida por uno de los lutieres más reconocidos de la llamada Escuela de Madrid. Nos comentó que un amigo suyo que tocaba la guitarra vio el instrumento dañado y le recomendó que nos visitara para ver si merece la pena restaurarla. Se quedó gratamente sorprendido cuando le dijimos que de trata de una guitarra muy valiosa.
Como se puede ver de las fotos, para nosotros fue un gran reto restaurar esta guitarra por su pésimo estado de conservación e importantes daños estructurales. Normalmente, guitarras de esta época que los clientes nos llevan para reparar, suelen presentar pequeñas grietas, golpes de la percusión o alguna vareta desprendida. Pocas veces nos hemos encontrado con una guitarra con tantos daños y había que plantear su restauración de una forma muy medida, conservando su estructura y piezas originales al máximo utilizando el método menos invasivo.
Tuvimos que sanear todas las grietas y piezas desprendidas e añadir madera muy antigua en sitios donde faltaba, como por ejemplo en la tapa armónica donde las grietas estaban muy abiertas con importantes deformaciones que no se han podido subsanar de otra manera. Estas piezas de madera antigua se han añadido en la tapa y también en la parte de los aros cerca de la ‘pera’ o el ´tacón’ donde el mango se había desconectado parcialmente del resto del cuerpo de la guitarra. Trozos del mosaico que faltaban tenían que ser restaurados y acoplados perfectamente. Al estar en desuso el particular diseño de esta boquilla, su reconstrucción era un importante desafío, teniendo que fabricar las piezas de nuevo y acertar en color y acople para que no se notase la diferencia. El barniz estaba muy dañado en todas las partes de la guitarra y junto con el cliente determinamos que lo mejor sería re-barnizar la guitarra entera a goma laca, aunque siempre recomendamos conservar el máximo del estado original de la guitarra. En este caso, fue imposible conservar el barniz original al haber tenido que añadir madera y los demás daños anteriormente descritos. Como aún conservábamos un material que Esteso y los Hermanos Conde utilizaban antaño para los golpeadores, decidimos usarlo en esta guitarra ya que los originales se habían perdido y esta sustitución de la época fue lo más apropiado para conservar la estética original de la guitarra. Por supuesto se restauraron todas las cenefas que se habían despegado con el paso del tiempo. Se han instalado nuevos trastes y se ha pulido el diapasón.
El resultando fue magnifico como pueden ver en las fotos de la galería. Para Felipe fue muy emocionante poder devolver la función a esta guitarra construida por su tío abuelo hace 86 años. Al encordar y afinar la guitarra de nuevo, comprobamos que tenía un increíble sonido que nunca dudábamos que tenía sabiendo de donde venía. Fue un honor devolverle la vida a una guitarra de Esteso más y garantizar su conservación para la posterioridad.
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